lunes, 24 de mayo de 2010

7. CÓMO RECONOCER A TU PRIMER SUPERENEMIGO

Ese chico tiene toda la pinta de ser el PRIMER GRAN SUPERENEMIGO de Óscar. Sería como el Joker a Batman, como Cruela de Vil a los 101 Dálmatas, como Alex Forrest al pobre Michael Douglas, como... Bueno, no todos son superhéroes, vale.

Óscar, al verle, levanta los brazos de nuevo, asustado (así es él, que siempre que se asusta levanta los brazos), cayendo de culo en la tarima y des-deteniendo el tiempo. Con lo cual, todos se quedan mirándole, sin saber si reírse o qué, porque ha pasado de estar sentado en su sitio a estar sentado (literalmente) en la tarima. Pero Óscar no quiere quedarse a averiguarlo, así que se levanta, muy digno él, y sale corriendo de la clase.

¡ESPERA!

Samanta León va tras él. Será un atontao, pero es su amigo. Y Samanta León es muy especial en esos temas:

- No tiene amigos negros porque:
• Son los primeros en morir en las películas de terror = ella moriría la segunda.
- Quiere un amigo chino porque:
• Está de moda tener amigos chinos.

Pero Óscar ya está fuera de la Universidad, casi sin aliento. No entiende nada de lo que está pasando. Tiene un poder que sólo puede utilizar cuando se asusta. Suerte tiene que se asusta con facilidad (excepto viendo películas de terror). ¿Siempre que quiera hacer el bien va a tener que buscar algo que le dé miedo? Bueno, también cuando quiera hacer el mal.

Necesitaba planificarse:

1. Hablar con Samanta.
2. Volver a casa.
3. Investigar en Google (o en Wikipedia, en su defecto).
4. Decidir un nombre para luchar contra el crimen.
5. Ir a alguna tienda a robar algo de dinero (hombre, si quiere construirse una Batcueva o algo, necesita dinero).
6. Ir a...

Vale, no. No puede poner en el punto 5 “luchar contra el crimen” y en el 6, cometer un delito, no tiene sentido. Pero bueno, ésa es otra historia.

Y tanto que lo es.

¿He hablado en alto?

Sí. Ahora, haz el favor de venir conmigo.

¿Quién eres?

A ti te lo voy a decir. ¡Andando!

Y entonces aparece Samanta León, en el mejor momento que podía aparecer, y corre para cruzar la carretera. Un coche va hacia ella a toda velocidad. Así que Óscar para el tiempo.

Genial. Tengo a mi mejor amiga a punto de ser atropellada y a mi primer superenemigo enfrente de mí. ¿Qué narices hago?

martes, 18 de mayo de 2010

6. CÓMO DECIDIR SI UTILIZAR TU PODER PARA EL BIEN O PARA EL MAL

Vale, Óscar tiene ante él una importante decisión: tiene un poder... ¿lo debe usar para el bien o para el mal? Recordemos que esto ya debería haberlo pensado en el primer capítulo, pero no le dio la gana. Ahora ha llegado el momento. Y, mientras está en clase de... vete tú a saber de qué... Óscar empieza a fantasear sobre cómo va a ser su vida si lo utiliza para el BIEN o para el MAL. Si decide lo primero, tiene que pensar un nombre acorde:

Nombres posibles:
- Clockguy (no confundir con Cockguy, cuidado con la traducción)
- Timeboy
- Cronoman
- El asombroso niño pasatiempo
- Zack (sí, es un nombre que le gusta)


Porque, si lo usara para el mal... olvídate de la terminación en MAN, BOY o GUY... debería ser algo así como “El malvado doctor Tiempo” o algo así.

Me gusta cómo suena El malvado doctor Tiempo.

¿Con quién hablas?

Samanta León sería su asesina personal. Aunque, ¿para qué la iba a necesitar si él podía parar el tiempo?

¡ÓSCAR, A LA TARIMA!

Óscar odia salir a la pizarra, o hablar en público (en todas sus vertientes y posibles variantes), o, simplemente, que digan su nombre en medio de una clase, al igual que la gran mayoría de mortales, porque sí, Óscar es mortal. Una cosa es que tenga un superpoder alucinante y otra cosa que sea inmortal.

Te han llamado a la pizarra. ¡LEVANTA LOS BRAZOS!

Y Óscar vuelve a hacer caso a su mente. Ahora si es una situación peligrosa, está amenazada su integridad. Además, le han pillado de sorpresa. Así que Óscar, más bien por instinto que por otra cosa, levanta los brazos. Y la clase se detiene. Todas las miradas están puestas en él, pero son miradas huecas, vacías, detenidas.

Se levanta y va a la tarima. Pero nadie le ve, todos están parados. Y les observa. Se siente grande, se siente como Leonardo Dicaprio en el Titanic (no, muerto no), como si fuera el Rey del Mundo. Hasta que le ve. El joven de la pistola está al otro lado de la ventana, mirándole fijamente. Pero ni siquiera pestañea. Así que:

Está detenido → Riesgo de amenaza 0

Está fingiendo → Riesdo de amenaza... incalculable.

domingo, 16 de mayo de 2010

5. CÓMO QUEDAR EN RIDÍCULO Y LUEGO RESARCIRSE

Óscar es el nuevo héroe de la Universidad. De hecho, hasta las animadoras (si las hubiera) tienen una coreografía con la canción de Telephone en su honor (cambiando alguna palabra por su nombre, claro está). Pero él solito ha solucionado el problema de...

Óscar, deja de pensar ya en el futuro y actúa. ¡Levanta los brazos y grita!

¿Y quién es Óscar para decir que no a su propio cerebro? Así que levanta los brazos y grita con todas sus fuerzas, como si fuera uno de los All Black de Nueva Zelanda. Claro está, todos se giran, alucinados y le miran.

Es que... mira, no puedo con estas situaciones, me agobio y tengo que gritar.

Chico nº 1 → Yo me agobio mucho cuando alguien rasca una pared con las uñas y necesito huir.

Chica nº 2 → Yo no puedo con los pasteles rosas, me ponen de los nervios.

Chico nº 3 → A mí me gustan los pasteles rosas...

Bueno, no ha hecho la heroicidad del día, pero ha ayudado a la gente a sincerarse. Para ser el primer intento, no está mal.

Mierda, Óscar, qué narices ha pasado. Piensa, piensa... Oh, ah, vale, que tengo que pensar yo que para algo soy tu cerebro.

Óscar sabe que puede parar el tiempo. Pero necesita una amenaza, un punto de... ¡Ya está!

Samanta, corre, coge un libro y golpéame lo más fuerte que puedas.

Óscar, ¿qué te has fumado de camino aquí? ¿Eso era lo que querías contarme?


Pero Óscar no se ha fumado nada. Y todo se complica cuando se oye al chico del 4’9 (al que, a partir de ahora, llamaremos “Suspensman”) gritar: ¡QUIERO UN APROBADO! ¡SI NO, MORIRÉIS TODOS, TENGO UNA BOMBA!

Sí, claro, como si me lo fuera a creer.

Dame en la cabeza, Samanta.
Bueno, pues nada, te doy, te doy.

Lo explicaremos así:

SAMANTA COGE LIBRO
SAMANTA INTENTA GOLPEAR CABEZA ÓSCAR
ÓSCAR GRITA Y LEVANTA BRAZOS

EL TIEMPO SE DETIENE

ÓSCAR ENTRA BAÑO
ÓSCAR VE SUSPENSMAN EN BAÑO
ÓSCAR COGE SUSPENSMAN Y LE SACA DEL BAÑO
ÓSCAR VUELVE A SU POSICIÓN
ÓSCAR LEVANTA MANOS

EL TIEMPO SE DES-DETIENE

ÓSCAR RECIBE GOLPE EN CABEZA
SAMANTA RÍE
ÓSCAR LLORA

TODOS ALUCINAN CON LA APARICIÓN DE SUSPENSMAN

SUSPENSMAN RECIBE PALIZA
SUSPENSMAN FINALMENTE SUSPENDE

jueves, 13 de mayo de 2010

4. CÓMO EMPEZAR A USAR TU PODER REGULARMENTE

La Universidad de Óscar es una de las mejores de la ciudad. No vamos a decir qué ciudad es la suya, claro, cuestión de fama y demás. Mejor que siga en el anonimato. Aunque bien está saber que se trata de una ciudad de tamaño medio, con personas de tamaño medio, y problemas de tamaño medio. Aunque lo que se le venía encima al pobre Óscar era de proporciones meteóricas.

¿Dónde te habías metido?

No te vas a creer lo que me ha pasado. De hecho, no lo creo ni yo...

Luego me cuentas. ¡Ha pasado algo alucinante! ¡VEN!

Ésa es Samanta León. Una chica despampanante. Algo loca, algo excéntrica, algo pirada... pero es la única amiga que tiene Óscar. Ya veis, la créme de la créme de la ciudad. Pero eso tenía sus ventajas. Un amigo más cuerdo nunca le creería cuando le contase lo que le había pasado hoy. Y ella sí. Aunque ella consideraba que parar el tiempo era un gran poder (es una antigua fan de la serie EMBRUJADAS), si hubiera que hacer una lista de los poderes más alucinantes, ése no estaría el primero:

LISTA DE PODERES ALUCINANTES
Por Samanta León


SER LOBEZNO (el de X-MEN) -->

TELETRANSPORTE
VOLAR
TELEQUINESIS (mover objetos)
PARAR EL TIEMPO
SUPERFUERZA
TELEPATÍA (leer mentes)
SUPERVELOCIDAD
CONTROLAR EL TIEMPO
PRECOGNICIÓN (ver el futuro)

Como veis, está en el 5º puesto. Es un poder alucinante, pero no lo suficiente para Samanta.

¿Pero qué diablos paso?

Un nuevo alumno. Se ha vuelto loco y se ha encerrado en el baño. Amenaza con suicidarse si no le aprueban.

¿Por qué?

Le han suspendido con un 4,9.

Y Óscar se para a pensar. Sí, será atontao, pero piensa de vez en cuando. Él tiene un superpoder. Hay alguien en apuros... ¿se puede considerar una situación límite? No hay tiempo de reflexionar más. Su cerebro habla de nuevo:

Calla y escucha, levanta los brazos lo más rápido y fuerte que puedas y reza para que se detenga el tiempo, sino, se te va a quedar cara de tonto y yo no te conozco.

miércoles, 12 de mayo de 2010

3. CÓMO DESCUBRIR SI UNO SE ESTÁ VOLVIENDO LOCO

Vale, un poco de calma. Alguien acaba de hablarme, así que, como no le veo, debe estar detrás de mí. Me daré la vuelta lentamente y... ¡ZAS!

Óscar está petrificado... y cagado, no sólo de miedo (sino literalmente, recordemos la paloma traicionera). Y lo que menos quiere en esta vida es girarse y descubrir quién diablos le ha hablado. Pero, ¡qué narices!, es un chico valiente, sino, no habría visto:

EL EXORCISTA
THE RING
PESADILLA EN ELM STREET
EL ATAQUE DE LOS TOMATES ASESINOS
LA MATANZA DE TEXAS
CATWOMAN(hay que ser valiente para verla más de una vez)


Así que se da la vuelta lo más rápido que puede, tropezando consigo mismo y cayendo el suelo. Pero, por suerte, allí no hay nadie. Bueno, no es mucha suerte, ya que eso supone que se imaginó todo... y que está volviéndose loco por momentos.

I’m not saying it’s your fault, although you coul’ve done more... (suena el móvil).

Dime.

DÓNDE ESTÁS.

Pues... no te vas a creer lo que me ha pasado.

TIENES QUE VENIR A CLASE YA. ¡HA PASADO ALGO!

Óscar cuelga el teléfono. Si hoy ya está siendo un punto de inflexión en su vida, poco a poco lo iba a ser más. Y, cuando alguien le toca por detrás, siente que su vida precisamente llegaba a su fin, y toda ella pasó ante sus ojos (tan aburrida que no vamos a contarla aquí).

Instintivamente, levanta las manos. Y, esta vez sí, el tiempo vuelve a detenerse. Un chico de mediana edad, como él, ataviado con gafas de sol, estaba ahí parado. Bajo su chaqueta tiene una pistola y viste con un tra...

¿¿¿PERDONA??? ¿UNA PISTOLA? ¿QUÉ NARICES HACE ESTE NIÑATO CON UNA PISTOLA? ¡ME VOY DE AQUÍ CORRIENDO!

Y Óscar huye a toda prisa. Pero claro, ¿va a dejar el tiempo parado para siempre? Tendrá que des-detenerlo algún día. Así, una vez a salvo, vuelve a levantar las manos y los coches de la carretera comienzan a moverse... de nuevo. Y, arriba, en la colina, el chico armado (y, por consiguiente, peligroso) se queda con cara de tonto (como la que suele tener Óscar) y desaparece entre los árboles. Bueno, al menos ese chico existe, no se ha vuelto loco. ¿Habrá sido él que le habló?

martes, 11 de mayo de 2010

2. CÓMO SABER SI TU PODER ES UN SUPERPODER

Recordemos un poco, que nunca está de más:

Óscar tiene 20 años, va a la Universidad... Bueno, lo realmente importante es que tiene el poder de parar el tiempo, y que acaba de ser atropellado por un autobús.

Menudo golpe... En cuanto aterrice en el suelo, seguro que me desnuco o algo peor. ¿Y si intento parar el tiempo otra vez? Uf, no me da tiempo... Los brazos no me responden.

Y, de repente, magia, y de la buena. Óscar pasa de estar volando hacia una muerte segura a estar sentado en el suelo, en la acera, como si nada hubiera pasado. Pero está claro que algo ha pasado, y Óscar, aunque sea algo bobalicón, tiene varias teorías:

1. Al utilizar su poder de parar el tiempo, se ha abierto una brecha espacio-temporal provocando saltos continuos en el tiempo, que irían a peor.
2. Hay otra persona que puede parar el tiempo y le ha salvado la vida.
3. Ha muerto (o, en su defecto, está en coma) y ahora no hay reglas, puede hacer lo que quiera.


Pero no hay tiempo de pensar en ello. Ha salvado la vida. Y tampoco hay tiempo de quedarse ahí parado. Los del autobús le están mirando, totalmente sorprendidos, e incluso alguno intenta grabarle en video con su móvil de última generación.

Corre y corre y corre, a pesar de estar algo aturdido y magullado por el golpe, hasta que llega a un lugar perdido de la ciudad, un gran y verde campo (bueno, es campo, lo de verde sobraba realmente). Y decide probar su poder una vez más... Su cerebro le va dando las instrucciones rápidamente:

Pon mirada interesante – Abre algo las piernas – Busca un objetivo - Sí, esa paloma está bien – Se acerca – Mírala fijamente – Viene hacia aquí, levanta los brazos, ¡rápido!

¡Oh, mierda!

Y tan mierda. La que le ha caído encima... Porque sí, ha levantado los brazos, pero no, no ha parado el tiempo. Y la paloma, que se ve que ha comido algo en mal estado, ha descargado sobre su cabeza.

¿Será que sólo puedo parar el tiempo cuando estoy ante una situación límite?

¡Bravo! No sé como no te han elegido aún Presidente del Universo.

domingo, 9 de mayo de 2010

1. CÓMO DESCUBRIR QUE SE TIENE UN PODER

Óscar tiene sólo 20 años. Bueno, sólo... 20 años son muchos. Va a la Universidad, como el resto de los chicos de su edad. Aunque no es como el resto. Sí, es un chico sano, algo problemático y estudioso en su justa medida, pero hay algo que le separa del resto del mundo. Un simple, pequeño e insignificante detalle:

PUEDE PARAR EL TIEMPO

Sorprendente, ¿eh? Seguro que no lo esperabais. Lo malo es que aún no lo ha descubierto. Sí, lleva 20 años de un poder desaprovechado. Pero como no lo sabe, ¿qué más le da?

Nos vemos mañana.

Vale.

Óscar cruza la carretera, como cualquier otro lo haría en su situación, corriendo (porque quiere llegar a casa ¡YA!). Eso sí, los del autobús que va a atropellarle, también quieren llegar a su casa. Así que, estos son los pasos para descubrir que tienes el poder de parar el tiempo:

1. Enfréntate a una situación límite (a ser posible, por accidente)
2. Grita como un bebé
3. Cierra los ojos
4. Abre las palmas de las manos todo lo que puedas, señalando al peligro acechante

¿Cumple Óscar todos estos requisitos?

1. Le va a atropellar un autobús
2. Grita, asustado
3. Cierra los ojos, deseando que no ocurra lo inevitable
4. Abre las manos y se protege (¡cómo si así fuera a librarse de ser arollado!)


Pues sí, se libra. Abre los ojos lentamente y mira el autobús detenido. Sí, ha frenado, con suerte. E, instintivamente, mira al conductor. Su cara, 50% miedo, 25% pena, 25% cabreo monumental, está detenida en una expresión casi indescifrable. De hecho, no sólo el conductor está congelado, sino todos los pasajeros del autobús. Y Óscar, obviamente, flipa en colores... y en todo lo que se pueda flipar.

¿Qué voy a hacer con este poder? Podría ser un genio del mal, un superhéroe... o simplemente usarlo en mi propio beneficio.

Eso es lo que habría pensado si no fuera porque es rematadamente tonto. Y, en lo primero que piensa es en probarlo una vez más. Y vaya que si lo probó. Pero, al levantar las manos de nuevo, el autobús volvió a ponerse en marcha... y supongo que os imaginaréis dónde acabó Óscar.

Hay algo que hay que saber en la vida. Si puedes parar el tiempo levantando las manos, lo normal es que si vuelves a levantarlas, se revierta lo que has hecho. Pero Óscar tiene pocas luces, es el problema.