domingo, 9 de mayo de 2010

1. CÓMO DESCUBRIR QUE SE TIENE UN PODER

Óscar tiene sólo 20 años. Bueno, sólo... 20 años son muchos. Va a la Universidad, como el resto de los chicos de su edad. Aunque no es como el resto. Sí, es un chico sano, algo problemático y estudioso en su justa medida, pero hay algo que le separa del resto del mundo. Un simple, pequeño e insignificante detalle:

PUEDE PARAR EL TIEMPO

Sorprendente, ¿eh? Seguro que no lo esperabais. Lo malo es que aún no lo ha descubierto. Sí, lleva 20 años de un poder desaprovechado. Pero como no lo sabe, ¿qué más le da?

Nos vemos mañana.

Vale.

Óscar cruza la carretera, como cualquier otro lo haría en su situación, corriendo (porque quiere llegar a casa ¡YA!). Eso sí, los del autobús que va a atropellarle, también quieren llegar a su casa. Así que, estos son los pasos para descubrir que tienes el poder de parar el tiempo:

1. Enfréntate a una situación límite (a ser posible, por accidente)
2. Grita como un bebé
3. Cierra los ojos
4. Abre las palmas de las manos todo lo que puedas, señalando al peligro acechante

¿Cumple Óscar todos estos requisitos?

1. Le va a atropellar un autobús
2. Grita, asustado
3. Cierra los ojos, deseando que no ocurra lo inevitable
4. Abre las manos y se protege (¡cómo si así fuera a librarse de ser arollado!)


Pues sí, se libra. Abre los ojos lentamente y mira el autobús detenido. Sí, ha frenado, con suerte. E, instintivamente, mira al conductor. Su cara, 50% miedo, 25% pena, 25% cabreo monumental, está detenida en una expresión casi indescifrable. De hecho, no sólo el conductor está congelado, sino todos los pasajeros del autobús. Y Óscar, obviamente, flipa en colores... y en todo lo que se pueda flipar.

¿Qué voy a hacer con este poder? Podría ser un genio del mal, un superhéroe... o simplemente usarlo en mi propio beneficio.

Eso es lo que habría pensado si no fuera porque es rematadamente tonto. Y, en lo primero que piensa es en probarlo una vez más. Y vaya que si lo probó. Pero, al levantar las manos de nuevo, el autobús volvió a ponerse en marcha... y supongo que os imaginaréis dónde acabó Óscar.

Hay algo que hay que saber en la vida. Si puedes parar el tiempo levantando las manos, lo normal es que si vuelves a levantarlas, se revierta lo que has hecho. Pero Óscar tiene pocas luces, es el problema.

2 comentarios:

  1. uyy jeje, pobre Oscar, pues yo creo q no prefiero tener un superpoder porque seguro q no sabría como sacarle provecho como le pasa a Oscar jeje.

    Buen comienzo ;)

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